En su día, Andrés se había hecho una caja para sus cosas y a Miguel le agradaba la idea de tener una igual. Quería que le hiciéramos una y le propusimos que, mejor aún, ¿por qué no venía a nuestro taller y la hacía él mismo?
Andrés se animó a acompañarlo y aquí están, en plena faena...
¡¡¡Trabajo terminado!!!
Felices por el trabajo bien hecho y nosotras deseando que vuelvan pronto para hacernos pasar otra mañana igual de agradable.Espero que os guste y os sirva de inspiración.
Saludos, Mayte.
¡Que majos! se les ve tan contentos con sus trabajos.
ResponderEliminarun bso.